¿Es rentable la conservación ambiental?

 

 

CONSERVACION AMBIENTAL EN EL PARQUE NACIONAL ARRECIFES DE COZUMEL

Por Rodrigo Navarro. Publicado en el Quintanarroense 21 de Enero 2010.

En cada ocasión que visito el D.F. intento tomar contacto con las personas que habitan en mis afectos, también con personas con quienes, en mi vida laboral, he tenido cierto contacto y retroalimentación. Una de esas personas a partir del primer taller al que acudimos sobre periodismo ambiental y donde me hice amigo del instructor Paul Iredale de REUTERS (que ha venido a Cozumel ha impartir dos talleres), es Julia Carabias ex secretaria de SEMARNAT en el sexenio de Ernesto Zedillo. También fue mi compañera en varias materias durante la carrera de biología, aunque ella cursaba tres generaciones adelante. La no seriación de algunas materias nos permitía acomodar asignaturas según el horario o el profesor. 

Julia desde estudiante era muy inteligente y tenia muy claro hacia donde quería ir. A mi no me daba la impresión que quisiera dedicarse a la política, mas bien a la academia y a la investigación. Siempre decíamos Los Tuxtlas de Carabias refiriéndonos a esta reserva de la biosfera veracuruzana en donde, desde nuestra época universitaria, trabajo la ex funcionaria. En 2004 recibió el premio internacional Cosmos dotado de 3.8 millones de pesos mismos que donó para la conservación de la selva lacandona. Fue escogida entre 122 candidatos de 19 países.

 En Los Tuxtlas a pesar que se ha perdido más del 85% de la superficie original de la región aún quedan áreas de gran importancia biológica, como las tres zonas núcleo que cuentan con cerca de 30.000 ha de selvas conservadas, además de un gran número de fragmentos de selva. La región de Los Tuxtlas representa uno de los sitios con las más altas precipitaciones anuales del país. Este hecho como la captación de agua de lluvia, el control del arrastre de suelo, regulación del clima, mantener temperaturas estables, la filtración y purificación del agua son algunos de los servicios ambientales que proporcionan los bosques y selvas de la Sierra de Los Tuxtlas. Además Los Tuxtlas contribuyen con el 30% del agua que se utiliza en las áreas urbanas de las ciudades de Coatzacoalcos, Minatitlán, Acayucan, San Andrés Tuxtla y Catemaco.

 La enorme importancia biológica y los servicios ambientales que brinda la reserva de Los Tuxtlas a las poblaciones humanas de la región, al parecer no han sido argumentos lo suficientemente sólidos como para impulsar políticas de desarrollo sostenible que permitan frenar el avance de agro ecosistemas sobre la selva propiciando su deforestación (algo parecido como sucede en nuestro estado con los desarrollos turísticos).

Esta semana platicaba con Julia sobre su artículo semanal en Reforma donde habla sobre el valor de la protección. Como la necesidad de conservar la biodiversidad biológica en el cuarto país con mayor riqueza de vida en le planeta, es un imperativo cada vez mas aceptado entre la sociedad, sin embargo no es suficiente. Se ha tratado de darle un valor económico a la vida y a los servicios ambientales para que la gente que no ha aceptado ese valor intrínseco, lo haga.

“Las áreas naturales protegidas, ANP’s son el mejor instrumento de conservación de la biodiversidad y los servicios ambientales que nos brindan”, me dice convencida en una defensa a los instrumentos de gestión que comenzó la administración en la que ella por azares del destino participo y que se ha estancado durante los siguientes 10 años de gobierno panista.

Me platica que recientemente The Nature Conservancy este organismo internacional que se dedica a conservar la biodiversidad del planeta dándole financiamiento a los científicos cuyos proyectos estén enfocados a ello, y que tiene oficinas en nuestro país, ha publicado un trabajo de Juan Bezaury, hermano de mi amiga Patricia, que en su época de estudiante de biología trabajo en la reserva de la biosfera de Sian Ka’an. “El valor de los bienes y servicios ambientales que las ANP’s proveen a los mexicanos”. Ahí Juan sostiene que las ANP’s en 2008 recibieron a 14 millones de turistas generando una derrama de 8.3 mil millones de pesos. Que el gobierno recibió 53 pesos por cada peso invertido en conservar. Así que conservar siempre si es un buen negocio y una buena inversión.

 El carbono contenido en los árboles y océanos mexicanos que se encuentran dentro de ANP’s es 5 veces el que produce nuestro país al año. Y en los municipios en donde hay estos instrumentos de gestión ambiental el agua es mas limpia, cristalina y con mayor disponibilidad que en el resto de los municipios del país. Hasta aquí el trabajo de Juan. Se protegen en México 24.6 millones de hectáreas en donde viven 2.5 millones de habitantes, un habitante por cada 10 hectáreas. El 85% es de responsabilidad federal y de ellas 5.1 millones son marinas incluido el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, PNAC. Alguna vez escuche a Ricardo Gómez Lozano, director del parque, decir que a pesar de que Cancún, Cozumel y la Riviera Maya producen el 30% de los ingresos de la CONAP, el dinero que recibimos de vuelta no es suficiente para administrar el Parque Marino.

 Viene la época de elecciones en Quintana Roo y un tema recurrente es el Parque Marino. Se alega que porque el dinero no regresa debería municipalizarse. Pero este dinero es utilizado para administrar y manejar el 80% de las restantes áreas naturales que no son turísticas y no producen dinero. Conservar es importante por el valor intrínseco de los servicios ambientales. La anterior administración propuso una nueva ANP, que la actual continuó y los intereses de SEMARNAT dejaron en el limbo (por el proyecto de extracción de arena en la zona de la ANP propuesta y aceptada, a pesar de que extracción y conservación son actividades incompatibles según los instrumentos de ley). Espero que este o el próximo presidente municipal le de seguimiento, no importando el color que resulte ganador.

 Ya hemos hablado en este espacio sobre Desarrollo Sustentable que tan amable acogida tiene por Tiempo de Cozumel y el Quintanarronese, que el INEGI se dio a la tarea de valorar en dinero la biodiversidad en nuestro país, la perdida de la misma y sus servicios ambientales. En nuestro país  habitan 12 de cada 100 especies vivas del planeta y la perdida de biodiversidad costó el equivalente a 10 por ciento del PIB, alrededor de 754 mil millones de pesos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) que no es muy confiable que digamos pero es el dato oficial. Esta cantidad equivale a los ingresos tributarios del gobierno federal en 2005, a tres veces las participaciones federales destinadas a estados y municipios ese mismo año y es superior al gasto en educación.

 Se ha calculado los servicios ambientales de una hectárea de mangle en 200 mil dólares al año si lo calcula el INEGI y 900 mil si lo calculan las ONG’s. No hay hotel que produzca eso al año por hectárea, sin embrago argumentando el empleo se construyen hoteles y se pretende derogar la modificación al articulo 60 TER de la Ley de Vida Silvestre. Decíamos la semana anterior que ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre. Nosotros en aras de darle a usted querido lector herramientas de toma de decisiones estamos planteando argumentos para que en su inteligencia decida el partido a tomar.