“Nunca he dicho esto en público pero en realidad lo que me sucedía es que tenía miedo a morirme”. Había terminado una sentida entrevista en donde expuso lo que siempre ha contado, la historia sobre cómo su pierna fue amputada debido al ataque de un cáncer implacable. Posteriormente, la depresión, la frustración, la discapacidad, el susto, el enojo, el terror a morir. No vas a vivir más de cinco años le dijeron y ya lleva seis buceando.
“Quería terminar con mi vida, hasta que un amigo me invitó a bucear. La primera inmersión fue frustrante quería propulsarme y me hundí hasta el fondo. (Es un caballito de mar me comentó en alguna ocasión mi esposa). Ya no quería volver pero mi amigo me obligó y ahora es lo mejor que me ha pasado en la vida. Bucear, flotar ingrávido en el mar me devolvió la movilidad, la libertad, las ganas de vivir”. Contó Leo Morales en entrevista para el documental The Current, el buzo quintanarroense con capacidades diferentes que estableció un record para buceo profundo en el pasado Cozumel Scuba Fest 2012. “Quería enviar un mensaje del triunfo de la capacidad sobre la discapacidad”.
Recibí un correo el domingo del Director de Ocean Futures Society, OFS para América Latina, Rubén Arvizu: la conferencia de prensa es el martes en Cancún. Se está también agendando una reunión contigo y otra con el Scuba Fest: Gilda, Pedro y tú; otra con TV de Yucatán que necesito por favor apoyes. Podría ser en cualquier momento entre el miércoles y el viernes a la 1:30 que el hijo del Capitán se va de la isla. Contacta a Holly Lohuis(la asistente de Jean Michel).
Estaba en el DF por asuntos familiares, entre ellos celebrar los 88 años de mi madre, “es una santa” me dijo el cineasta, explorador submarino y ecologista cuando le conté sobre sus 16 embarazos y sus trece hijos. “¿La misma mujer? Y con el mismo marido, espeté, déjate el marido ¿la misma mujer? Es una santa”.
Así que obtuve apoyo económico (gracias) y volé a Cancún. Me lo topé en el elevador junto a una chica rubia (¿eres Holly?, fuimos como amigos de toda la vida) y a Leo Morales. Nos presentó, ¿ya se conocen? Si contestamos y señalándome dijo: él es un creador de problemas (trouble maker). Le dije, volé directo de México para reunirme contigo. Me contesto que él venía de Francia. Estuve en París con el vicepresidente francés (primer ministro Jean-Marc Ayrault) y me dijo que no te conocía. Estamos iguales, yo tampoco le conozco, repliqué rápidamente.
Conocí a Jean Michel Cousteau hace cuarenta años gracias a mi amigo el periodista Miguel Bárcena. Nos hemos encontrado una docena de veces en estas décadas, pero siempre hemos tenido oportunidad de hablar largo y tendido de un tema en común que nos apasiona: la defensa de la vida. “Nunca fui conciente de niño de que era privilegiado de bucear con mi padre el capitán Cousteau en el Calypso, de ver delfines y ballenas en su entorno natural”.
Ya le he contado querido lector que algunas veces hemos discutido sobre el hecho de que ballenas, delfines y otros mamíferos marinos que se encuentran en cautiverio, un tema muy difícil de balancear.
Jean Michel junto a Kurt Miller el hijo de Warren Miller, una leyenda en el cine deportivo norteamericano y que trabajó en alguna ocasión con el padre de Cousteau, se encontraban de paso en Cancún rumbo a Cozumel para filmar el documental independiente The Current, inicialmente financiado por él mismo y su amigo y socio de toda la vida Peter Speek.
En la conferencia de prensa que fue seguida por medios locales, nacionales y replicada en varios países como Francia, EU, Chile y Venezuela, se habló de The Current, este documental que explora los poderes terapéuticos del mar mientras se siguen en tres locaciones las aventuras de seis atletas discapacitados entre ellos el mexicano Leo Morales poseedor del record de buceo profundo para discapacidad. En Cancún también estaba Jesse Murphree, joven veterano de guerra que fue condecorado con el corazón púrpura y que perdió ambas piernas en la guerra, junto a su prometida.
Nos trasladamos de Cancún a Playa del Carmen en dos camionetas, ahí Leo y Jesse platicaron de la desesperación, frustración y depresión que sintieron al perder las piernas. “Me quejo porque no tengo una pierna y ahora he conocido personas que son inspiradoras que no tienen ambas piernas o no tienen ningún miembro o son cuadrapléjicos y viven muy intensamente, los admiro, son mi inspiración”, me dijo Leo posteriormente.
De eso trata esta película de inspirar a otros a vivir realizando deportes como el buceo, el windsurfing, el Kayak, navegación y el surf con remo (paddle board), así como el buceo con delfines y ballenas. Se grabará en Bahamas, Toga y Cozumel. Esta semana estuvieron en Cozumel. Jean Michel es el narrador de la película y a la vez protagonista al ser el instructor de buceo de Jesse Murphree.
Jesse fue la estrella del primer y exitoso documental de Miller en 2012, The Movement, un grupo de discapacitados que aprenden a esquiar en las montañas. “Ahora cambiamos las montañas por el mar”, me comenta Kurt quien amablemente me invitó a bucear con ellos y ser testigo de la filmación durante el segundo de los tres días de buceo que rodaron en la isla de las golondrinas.
Ignacio Cureño del Fondo de Promoción Turística de Cozumel me dice que este tipo de eventos pone a la isla en los ojos del mundo y son una increíble promoción para el mismo. Lo mejor es que no costó un centavo al gobierno, todo esto tuvo patrocinadores: aviones, traslados, alojamiento y comida por parte de Gibrán Chapur, y el buceo por Renné Applegate, Apple de Dive Paradise quien fue la responsable intelectual, ya que Peter el socio de Miller es su cliente de buceo y conectó el proyecto The Current de la productora Make a Hero (haz un héroe), con el fideicomiso promotor de la isla y Cureño persiguió hasta lograrlo, el evento.
Cruzamos hacia Cozumel en el ferry y el capitán amablemente nos invitó al puente de mando, ahí estuvimos platicando sobre la anterior visita de Jean Michel a la isla cuando buceó para conocer el estado de los arrecifes en el lugar donde ahora se encuentra el muelle de cruceros de Puerta Maya, el arrecife Paraíso.
“No estamos en contra del desarrollo ni la inversión, pero si la gente supiera que el negocio viene de la naturaleza trabajaría sustentablemente para que no se acabe el dinero. Hay que trabajar educando a los niños, hay que meterlos en el océano y enseñarles el maravilloso arrecife que produce estas playas de blanca y fina arena”. Del impacto y la amenaza del turismo masivo hacia el arrecife, razón de la visita de tres millones de excursionistas de crucero y millón y medio de turistas de pernocta a la isla. “Mínimo cada uno de estos turistas deberían dejar 5 dólares que se quedarán en la isla para la sustentabilidad: limpiar el agua, hay mucha productividad primaria y algas eso significa excesos de nutrientes, descargas de agua sucia. Si se limpia el agua tendremos además empleos, no es una cuestión de conservar sino de simple negocio, para que le negocio perviva”.
Coincide conmigo que la definición de turismo de sol y playa es errónea, se trata de turismo de arrecife. Llegamos a la isla y observamos el atraque desde el puente y ya lo esperaba una de las numerosas entrevistas que afrentó sin perder la sonrisa y con paciencia lleva el mensaje de la película y su fundación Ocean Futures: poder mirar a los ojos a las generaciones futuras y decirles durante mi vida hice hasta lo imposible por legarte los mismo privilegios que yo tuve. Rindiendo un homenaje a la herencia de su padre: nadie ama lo que no conoce.
Al bajar mi esposa vino por mí, era una sorpresa (mi llegada y por supuesto la de Jean Michel) traía a Tessa, nuestra perra labrador que a Jesse le encantó. JM Corre y abraza a Laura y le dice: “Y que hace una belleza como tú con este hombre”. Así es el famoso hijo del aún más famoso Capitán Cousteau, un sencillo y bromista ser humano. Muy conciente de su fama y de su papel en esta historia de vida que le tocó representar. Todos los días me bromeaba: ¿no vino tu perro?.
Fueron cuatro días de vértigo y muy intensos. Escribo este mientras vuelo de regreso al DF a festejar de mi madre. Mi esposa nos dejó a Jean Michel y a un servidor en el aeropuerto, nuestro vuelos salieron con media hora de diferencia.
También conocimos, y tuvo especial predilección por mi esposa Laura, a David Hosivk quien quedó paralizado jugando rugby y que junto a su instructora de buceo Lynn Taylor (ella y su marido Scott son excelentes personas) bailaron bajo el agua, me lamenté no traer conmigo mi cámara. David intrépidamente ingresó a un túnel en el coral y Jean Michel tuvo que desatorarlo. Es increíble ver flotar y danzar a estos seres que han sufrido discapacidad total o parcial flotar libremente con una sonrisa en la boca bajo el mar. David nos dice que prefiere mil veces estar buceando. A Rick Finkelstein, un ejecutivo de Hollywood quien quedó paralizado después de un accidente de esquí en Aspen en el 2004 quien de igual manera buceo en los arrecifes de Cozumel.
Hubo varias sesiones de trabajo con una televisora regional interesada en comprar los programas que OFS produce; una invitación al Cozumel Scuba Fest 2013 por parte de Pedro Joaquín Delbois, una reunión con Ricardo Gómez Lozano a quién le reconoció el magnífico trabajo realizado con la invasión del pez león al arrecife local, un coctel y una divertida cena de despedida. Tuvimos una excelente reunión de trabajo para abrir una oficina de representación de su fundación Ocean Futures Society, OFS en la región Yucatán con sede en Cozumel en un par de meses.
Cuando le presentas una persona a Jean Michel pregunta en broma, ¿sabe bucear, si no de que vamos a platicar? A media sesión de fotos durante la conferencia de prensa me dice por encima de la cabeza de los fotógrafos “no le mandes ninguna fotografía ni le cuentes nada a Rubén”, (en otro momento me dice ¿quién es Rubén?, amigo y colaborados por más de cincuenta años de la familia Cousteau). Le contesté ya te amolaste porque él me dio instrucciones de que le platicara todo el chisme. Y eso estoy haciendo querido lector.
Rubén Arvizu con el Capitan Jacques Y. Cousteau.
Comunicar para Conservar 
Deja un comentario